Dudo que ahora juzgase con la misma severidad a los militantes como Crámer, sus luchas por el poder personal, sus mezquindades, sus hipocresías y sordideces. Porque ¿cuántos hombres tendrían derecho a hacerlo? Y porque ¿dónde, Dios mío, sería posible encontrar seres humanos exentos de esa basura sino en los dominios, casi ajenos a la condición humana, de la adolescencia, la santidad o la locura?
Sábato, Sobre Héroes y Tumbas
¿Dónde has estado y qué has aprendido que todo rastro de malicia ha huido de ti? ¿Puede la inocencia ser el fruto de la experiencia? Un día, cuando me recuerdes, háblame.
Carlos Fuentes, Terra Nostra.
¡Habís perdido lonra, que era lúnico que tráibas al mundo!
Salarrué
Yo no voy a decirte que soy un hombre puro.
Entre otras cosas
falta saber si es que lo puro existe.
O si es, pongamos, necesario.
O posible.
O si sabe bien.
Nicolás Guillén
el crimen hace dioses
O. Paz
No me interesa la pureza; me da una pereza mortal pensar en esa cosita emparentada con los celulares y con lonra salarrueana: es decir, susceptible a ser perdida en un descuido, en un baño de estación de servicio, en un restaurante. Cualquier fellatio produce serias amenazas a la pureza. Es más, el proverbial paso inevitable del tiempo tiene sobre la pureza efectos devastadores, a tal punto que a los diecisiete todos la hemos (1) perdido ó (2) dejado en prenda (thank you very much, Cornucopia) para la consecución de los atributos de la madurez, atributos que incluyen, pero no se limitan a, la hipocresía, la suspicacia, el tacto (nombre civilizatorio para los eufemismos amables que sabemos cultivar), la bribonería, y otro tanto de virtudes que cualquier realista puede identificar (y ejercer) prontamente.
Pero no me interesa la inocencia, porque nadie nace inocente. Y no lo digo el sentido de todos-somos-hijos-de-Eva; digo que nadie nace inocente, de la misma manera en que una mesa de noche no es, no puede ser, inocente. (Sí, la existencia precede a la esencia).
Sí: si existe el alma es un error creer que nos la dan ya creada. Se va creando aquí, a lo largo de toda la vida (Camus). Y en cada hay golpes en la vida ¿no será que interrumpimos la creación, la tortuosa creación del alma? Cada vez que nos desbarata, hace añicos, obnubila, tritura o, de otra forma destruye el mundo (o, una parte de ese mundo) ¿no será que se resquebraja un poco más ese proyecto, esa tentativa de alma que teníamos? Quizá nos será más fácil entender a los desalmados con este frágil conocimiento.
O quizá sólo es posible la construcción del alma a partir de esas desolaciones, de esos golpes como del odio de Dios.
No lo sé. León Felipe lo sabía. (El hombre es muy poca cosa. Sí. Pero mientras tenga su sangre y su carne sensible y tendida a todas las tragedias, tendrá una moneda para comprar el silencio de los dioses.)
Ud. no haga caso. Cuide su celular y sus fellatios. O labre su inocencia a fuerza del crimen.
Pero no me interesa la inocencia, porque nadie nace inocente. Y no lo digo el sentido de todos-somos-hijos-de-Eva; digo que nadie nace inocente, de la misma manera en que una mesa de noche no es, no puede ser, inocente. (Sí, la existencia precede a la esencia).
Sí: si existe el alma es un error creer que nos la dan ya creada. Se va creando aquí, a lo largo de toda la vida (Camus). Y en cada hay golpes en la vida ¿no será que interrumpimos la creación, la tortuosa creación del alma? Cada vez que nos desbarata, hace añicos, obnubila, tritura o, de otra forma destruye el mundo (o, una parte de ese mundo) ¿no será que se resquebraja un poco más ese proyecto, esa tentativa de alma que teníamos? Quizá nos será más fácil entender a los desalmados con este frágil conocimiento.
O quizá sólo es posible la construcción del alma a partir de esas desolaciones, de esos golpes como del odio de Dios.
No lo sé. León Felipe lo sabía. (El hombre es muy poca cosa. Sí. Pero mientras tenga su sangre y su carne sensible y tendida a todas las tragedias, tendrá una moneda para comprar el silencio de los dioses.)
Ud. no haga caso. Cuide su celular y sus fellatios. O labre su inocencia a fuerza del crimen.
Yo no se de celulares, pero el fellatio! eso se cuida más que lonra!
Anónimo
23 de julio de 2009, 16:50hay mucha gente por ahí que lo toma muy a la ligera :P
el mal ejemplo
27 de julio de 2009, 23:14jajaja... eso me sono a precocidad.. ;P
Anónimo
28 de julio de 2009, 20:39Octavio Paz!!!!
Octavio
Voy a llevarle flores a ese gran cabrón.
Saludos de tu parte
(huy, la parte también está vinculada a la honra, jo)
HuelveElena
31 de julio de 2009, 9:01el corazón se quedó en el polvo/ en la cólera del gigante/dos veces ciego.
Anónimo
31 de julio de 2009, 22:37@anónimo:
jue! la precocidad!
en esos rubros abogo por el enfoque de machado:
"y no conocen la prisa/ ni aún en los días de fiesta"
XD
@Elena:
^^
vos tenés síndrome del fin del mundo.
@anónimo(2):
haga el favor de citar, para sacar(me) de la ignorancia bibliográfica.
:)
el mal ejemplo
1 de agosto de 2009, 17:50Cuál es ese síndrome?
Suena algo de iglesia del séptimo día y yo solo trabajé en el séptimo sentido
:S
HuelveElena
1 de agosto de 2009, 23:08dias mal logrados, dias de fe.
Anónimo
2 de agosto de 2009, 17:27