Hay cosas no-necesarias antes de que amanezca, antes de que caigan los pares ordenados de cromosomas y los sextetos de pan francés en las chapas residenciales. Hay cosas nocturnamente prescindibles (y uno piensa, con el perdón del Partido, en las cadenas televisivas, y las visitas públicas a Romero, en los doctos en etiqueta y ciencias protocolarias, en la ingente e ingenua esperanza). Porque viene la noche y todo está bien, se sobrevive sin Balaguer y Vargas Llosa, se sobrevive sin tener que vender a Dios en Aapravasi Ghat para que salde sus cuentas con nosotros.
Pero viene la noche.
Pero viene la noche.
Y yo esperando otro tipo de post, por el título. Y los 19 días??
Raúl Marín
1 de junio de 2009, 23:13Yo espero muchas cosas... lo que más espero que nos dejen de llamar Pulgarcito... o bueno, quizás hoy somos el microchip de América.
Unknown
2 de junio de 2009, 21:55Wujú!
Mirá, te copié: yo también cambié de plantilla!
Bueno, de pulgarcito a microchip. Eso es lo malo del cambio, nadie lo pone a uno sobre aviso con respecto a qué tipo de cambio será.
El mal ejemplo
2 de junio de 2009, 22:09Si eso vi... es raro... la otra era minimalista esta está demasiada moderna para un mal ejemplo, demasiada limpia...
Estoy pensando realmente buscar las raíces históricas, alguna prueba de que Gabriela Mistral nos dijo Pulgarcito de América y luego, además, le dan una calle con su nombre.
Unknown
2 de junio de 2009, 22:22